Martha Luisa Hernández
Eras tan pequeño
como un ovillo
tanto que pensé que
no ibas a nacer
yo me hice ovillo
cuando dijeron
condenado
y acurrucada en el llanto
sentí esa patadita
honda
perfecta
secreta
naciendo fuera de mí
Si mi hijo
durmiera esta noche
conmigo
cuidaría de no dar
vueltas en la cama
pero me duelen los pies
y mi hijo
todo el tiempo
se la pasa despierto
eso lo sé
porque ya no puedo
dormir.
Lo único que deseo
es que me digas
si tendremos razón
si estallará todo
y tendremos en la garganta
como atravesadas
la razón
porque es eso lo que me desvela
una razón soñada
que te libere
de una vez.